Enclavado en las montañas Catskill, el Condado de Sullivan se encuentra a poco más de una hora de la ciudad de Nueva York, aunque, quizá por su popularidad como destino de vacaciones desde el siglo XIX, parezca un viaje a otro mundo.
Sullivan, una zona mayormente rural, albergó lo que popularmente se conoció como Borscht Belt, una zona de antiguos resorts de veraneo cuyo apogeo se prolongó desde la década de 1920 hasta la de 1970. Famosas películas como Dirty Dancing capturan el ambiente de estos complejos turísticos, destino habitual entre los neoyorquinos de clase media. La zona, que sigue siendo un lugar de vacaciones, ofrece una amplia oferta de actividades al aire libre, como senderismo, pesca, golf y esquí.
Además, Sullivan es la sede de importantes puntos de interés neoyorquinos, como el Monticello Raceway y el Bethel Woods Center for the Arts. El icónico festival de Woodstock se celebró en Bethel y su ubicación, que ha sido preservada, sigue atrayendo a visitantes de todo el mundo.
El panorama inmobiliario de Sullivan le hace destacar entre sus vecinos, pues en el extenso paisaje del condado, la propiedad inmobiliaria goza de una óptima relación calidad-precio. Este factor de asequibilidad seduce a muchos residentes permanentes, pero, sobre todo, el Condado de Sullivan tiene una gran concentración de segundas residencias, o casas de vacaciones, que son propiedad de residentes de la ciudad de Nueva York. Lugar perfecto para aquellos que buscan descanso y relajación, no es raro que, en algunos rincones del condado, las casas de campo y hoteles boutique sean más numerosos que las viviendas. El ambiente relajado de la zona atrae a turistas en masa durante los meses de verano.
Sullivan es un oasis terapéutico tanto para huéspedes temporales que buscan una escapada como para residentes fijos amantes de la naturaleza que anhelan la paz de la vida rural.